Invierte en el cuidado de tu piel

Nuestra piel es el órgano más grande que tenemos y un adulto posee cerca de 5 millones de poros que van absorbiendo todos y cada uno de los productos que le colocamos, mascarillas, cremas, bloqueadores, maquillajes, desmaquillantes y demás cosas que le apliquemos de forma cotidiana.

De la misma manera en la que nos preocupamos por nuestra dieta y por consumir alimentos más naturales, debemos prestar atención a lo que colocamos a nuestra cara y cuerpo, ya que termina llegando a nuestro organismo y formando parte de nosotros, hay muchas preguntas que deberíamos hacernos y analizar la fórmula de nuestros productos de cuidado personal.

Es conocida la continua lucha contra los químicos agresivos para nuestra piel y dañinos para el ambiente, como micro plásticos que terminan en los océanos o productos de belleza que se prueban en animales, y por eso, a la hora de comprar un producto, debemos prestar atención a sus ingredientes, a su fórmula y procesos de elaboración, hoy más que nunca se alza la voz para una cosmética natural.

Cuidar nuestra piel es importante, ya que estamos constantemente expuestos a agentes externos como el calor, el frio, las bacterias, el aire, etc. Los cuales pueden acelerar nuestro proceso de envejecimiento, deteriorar nuestra salud, causar erupciones cutáneas, enrojecimiento y deshidratación. Cada día, se hace más evidente la importancia de cuidar y proteger nuestra piel, además si la cuidamos de manera adecuada, podemos ayudar a retrasar procesos de envejecimiento naturales, mientras contribuimos a mejorar nuestra apariencia y eso nos hace sentir mucho mejor.

Lo primero que hay que hacer para cuidar nuestra piel es conocerla, es decir, no todas las pieles son iguales. Dependiendo de cada tipo de piel el tratamiento y cuidado será diferente. Podemos diferenciar cuatro tipos de pieles: seca, grasa, mixta y delicada. Para cada una de ellas hay cremas y productos específicos.

Nuestra condición facial es un reflejo de nuestra salud y bienestar general, por lo que seguramente no querremos tapar nuestros poros aún más con gruesas capas de maquillaje a diario. Cada condición de la piel es diferente y es importante reconocer y tomar nota de lo que funciona y lo que no.

Descuidar la atención de nuestra piel puede ayudar a que nos veamos mayores. Por supuesto, nos podemos ayudar con el maquillaje para cubrir ciertas áreas, pero es recomendable además utilizar productos dermocosméticos que ayuden a nuestra piel, de acuerdo con cada zona, edad y tipo de piel, es necesario usar diferentes productos específicos para ayudar a combatir los signos de la edad y otros problemas de nuestra piel.

Independientemente del tipo de piel, hay una serie de pautas que toda persona debe aplicar para el buen cuidado de la piel, aunque siempre es aconsejable consultar con un médico dermatólogo. Una pauta importante es la hidratación: la piel debe mantenerse hidratada tanto por dentro como por fuera. Por ello, debemos beber al menos dos litros de agua al día y aplicar crema hidratante.

La limpieza es otro factor muy importante, ya que nuestra piel también debe estar limpia. Lo más apropiado o aconsejable es utilizar geles y jabones que protejan el pH neutro. También es recomendable que exfoliemos la piel una o dos veces a la semana para eliminar las pieles muertas.

Otro aspecto fundamental para mantener en buenas condiciones la piel es protegerla del sol. Aunque normalmente estamos acostumbrados solo a utilizar crema solar durante el verano, lo adecuado es utilizarla también en invierno. Como ya sabemos, el sol no es bueno ya que puede provocar manchas, quemaduras y, además, acelera el envejecimiento.

Cuando utilizamos productos naturales para el cuidado de nuestra piel, todos los ingredientes actúan de forma simultánea con nosotros, y apoyándonos de los potentes beneficios de las plantas, las frutas y los vegetales podemos lograr estar mucho mejor y conservarnos de una manera mucho más saludable.

Las principales ventajas de utilizar para el cuidado de nuestra piel una cosmética más natural radican en que son ingredientes más amables con la piel, no cuentan con los químicos dañinos y agresivos para nosotros o para el ambiente, es sostenible, contiene fragancias naturales, sus nutrientes son mucho mayores, nos protegen mejor del envejecimiento prematuro gracias a sus aceites y minerales, los productos se absorben con mayor facilidad debido a su naturaleza, entre muchos más beneficios.

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